No sé vosotros pero yo siento como un imán por todas las rutas de montaña que incluyen una visita con caída de agua. Y las Cascadas de Oneta tienen uno de los mejores entornos del occidente asturiano.
Una ruta que no entraña demasiada dificultad y se puede hacer con un poco de precaución con niños disfrutando de un día ideal en Asturias.
En este caso tenemos unos 90 minutos desde la capital del principado para llegar a las Cascadas de Oneta. Siempre os dejo la referencia desde la capital pero tenéis que saber que en el mismo pueblo existe la opción de reservar en el albergue de Oneta justo donde comienza la ruta.
La mayor parte la haremos por la A8 hasta desviarnos en la salida 477 carretera nacional (N634) en dirección a Navia. Desde aquí tendremos un último tramo de algo más de 20 kms por una carretera comarcal (As-25) .
La ruta comienza en el centro del pueblo, está bien señalizada ya que es un lugar pequeño y en caso de duda podemos preguntar en el albergue. En este punto también podéis dejar el coche en el parking justo al lado del comienzo de la ruta a las Cascadas de Oneta.
La ruta transcurre por un sendero en terreno llano unos cientos de metros hasta llegar a una zona con unos restos de un molino. A partir de ahí el terreno desciende por un terreno empedrado llegando a la altura del bosque donde nos adentraremos y encontraremos la primera cascada (La Firvia) justo delante.
Podéis usar este lugar para hacer la primera parada, descansar, comer y tomar de nuevo energías.
Recomiendo llevar calzado de suela dura para el descenso del tramo empedrado.
Sin duda es la mejor cascada de la ruta ademas es la más alta y la que tiene más espacio para descansar, contemplar unas buenas vistas y para los más valientes darse un buen chapuzon en el agua fresca.
Desde este punto si nos colocamos delante de la cascada y miramos hacia el curso del río podremos ver a lo lejos el primer molino que se encuentra en buen estado. Durante el trayecto, atravesando un bosque llenos de robles (carbayos), fresnos y castaños nos encontraremos con otros molinos también bien conservados.
Para tener una referencia desde la primera cascada hasta la segunda cascada el trayecto son unos 15-20 minutos. El sendero es terreno llano hasta llegar a los molinos. Sin embargo, desde ahí hasta llegar a la segunda cascada, es necesario descender con precaución. Podemos resbalar durante el descenso mientras tratamos de encontrarnos con la cascada de Ulloa.
Esta segunda cascada es más pequeña que la Firvia pero realmente merece la pena completar la ruta para hacer la visita y el entorno es inigualable.
Y aquí es donde se nos plantean diferentes opciones. Desde la información de turismo oficial no se contempla la ruta que siga a la tercera cascada (La Maseirúa) pero sin embargo aparece su foto en el folleto.
Se supone que siguiendo el curso del río se podría llegar a dicha cascada. En el vídeo que os pongo arriba intente llegar pero fue imposible pasar y no es aconsejable intentarlo desde este lado. Hay que cruzar el río durante el trayecto y además llega un punto que está totalmente cerrado por maleza.
Para acceder a La Maseirúa la mejor forma es hacerlo desde el pueblo de La Zorera a unos 7 kms desde Oneta pero esto lo explicaremos en otra ocasión.
Para finalizar no quiero irme de aquí sin volver a recomendaros dicha ruta ya que las Cascadas de Oneta fueron declaradas Monumento Natural por el Gobierno del Principado de Asturias. También dejaros otra visita en el occidente asturiano como es el mirador de A Paicega.
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