En tu visita a la ciudad alemana de Múnich y teniendo días suficientes no debería de faltar en tu itinerario la visita al Castillo de Neuschwanstein.

Tanto si eres amante de los castillos como sino, el más conocido popularmente como el castillo del rey loco debería ser una parada obligatoria.

  • Castillo Hohenschwangau
  • Desde la estación Castillo de Neuschwanstein
  • Castillo de Neuschwanstein

Situado a escasos kilómetros de la frontera con Austria y algo más de 100 kilómetros de la ciudad de Múnich. Ahí podemos encontrarnos esta maravilla de edificio sacado de un cuento de hadas. Y esto es tan real que nada más que lo veas se te vendrá a la cabeza una imagen de tu infancia.

El castillo del rey loco fue la fuente de inspiración de Walt Disney.

Lo más probable es que tu destino haya sido Múnich y que desde ahí planifiques que cosas visitar en la ciudad y alrededores.
Así que lo primero es saber ¿cómo llegar desde Múnich?. Lo más cómodo en transporte público es tomar un tren desde la estación central.
Pero os diré una cosa si tenéis la oportunidad de hacer el trayecto en coche, no dudéis en tomar esta decisión.
En el recorrido desde el tren vi un montón de pueblecitos que daban ganas de parar en cada uno de ellos, seguro que es un buen plan como roadtrip recorrer toda esta zona de baviera.

  • Detalle edificios
  • Comienza la subida al castillo

Mi recomendación es que el día antes de visitar el castillo, deberías de revisar los horarios disponibles del tren para llegar a Füssen. Suele existir disponibilidad suficiente en la mañana pero es mejor comprobarlo.
El coste del tren son aproximadamente unos 25 euros y la duración del trayecto es de 2horas aproximadamente.
Según llegas a la estación de Füssen al salir encontrarás las diferentes lineas de autobús. Necesitaras tomar uno de los autobuses (73 o 78) para desplazarte hasta la población de Schwangau  (coste del billete 4,80 euros – 15 minutos aprox de trayecto). Si has comprado el Bayern Ticket incluye el coste de este último trayecto.

Cualquiera de ambas lineas te deja a escasos metros de la venta de entradas a los castillos. Un pequeño gran consejo que no debéis dejar de hacer es pasar por la «mini oficina de turismo» y comprobar los horarios de vuelta a Füssen que están en el tablón.

Una vez llegues a la estación de Schwangau comprobar los horarios de vuelta a Füssen.

Intentare resumir los precios y la forma de adquisición de las entradas porque existen múltiples opciones y lo mejor en un primer momento y en caso de que este disponible es siempre consultar su web oficial.

En este caso y disponiendo de un solo día, me centré solo en el Castillo de Neuschwanstein. El coste de la entrada para adultos es 13 euros y para niños y jóvenes menores de 17 años la entrada es gratuita.
Es importante saber que desde la web se realiza una reserva anticipada de la entrada. Esto quiere decir que la propia entrada se adquiere en el ticket center, eso sí, en caso de realizar la reserva la cola de espera es mucho menor. Por último a la hora de adquirir la entrada es importante saber que se te asignara un horario de visita en el que se te incluye una audio-guía en el idioma que elijas y la visita será grupal.

El entorno del castillo es maravilloso, una visita imprescindible

Una vez tengamos nuestra entrada el camino es fácil de identificar, tendremos un trayecto de media hora andando hacia arriba en el que podemos dar un paseo o bien volver sobre nuestros pasos y tomar un bus que por 1,50 euros nos hace más cómodo el trayecto.
Una vez lleguemos a la parte de arriba podemos ver diferentes rutas que se puede realizar. Los paseos por el bosque con vistas al castillo por diferentes caminos son muy bonitos. Podemos aprovechar el tiempo de espera hasta la entrada al castillo.

Dentro del castillo no se pueden tomar imágenes de ningún tipo. Gracias a eso entre otras cosas se puede conservar perfectamente el castillo y es una visita interesante. Desde mi punto de vista su duración de unos 40 minutos aprox. se me hizo corta para las más de 200 estancias que tiene este castillo.

En mi opinión la visita merece mucho la pena pero para disfrutarla como se merece hay que madrugar lo máximo posible, pudiendo compaginar con los otros castillos, incluso quedando a dormir una noche en Füssen.
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