El Puente Togetsu-Kyo o también conocido como «puente que cruza la luna» está en la visita obligatoria al Parque de Arashiyama y es todo un símbolo de esta zona.

En mi visita fui perdiéndome por el noroeste de Kioto y recuerdo haber tomado un taxi en esta ocasión pero para que os hagáis a la idea está situado a unos 5 minutos de la estación de tren de Arashiyama, lineas Keifuku y Hankyu.

El puente con una longitud de 155 metros cruza el Rio Oigawa (por favor que alguien me confirme en los comentarios el nombre del río porque pregunte a varias personas y me dijeron al menos 3 nombres – entiendo que se referían a afluentes), por el cual podemos disfrutar de un paseo en las barcas de estilo japonés, nos harán disfrutar con unas relajantes vistas de todo el entorno del parque que es impresionante durante algo más de 2 horas.También podemos ver como por la carretera que circula a orillas del río circulan los rickshaw, llevando a muchas japonesas como una estampa de otra época.

Cabe señalar que el puente original fue construido en el año 1606. Actualmente el puente que conocemos y se conserva siendo uno de los puntos de interés de esta zona fue construido varios cientos de años después (años 1920-1930 aprox)  unos 100 metros más arriba. Personalmente me parece una estampa muy bonita ver toda la zona arbolada con este puente y tiene que ser una pasada en época de floración como la mayoría de Japón que es cuando verdaderamente la hace justicia el paisaje.

Como sabéis me encanta saber las leyendas e historias de los sitios. Hoy os traigo un pequeño mini-post para contaros acerca de la leyenda sobre el Togetsu-Kyo.
La leyenda o más bien creencia tiene que ver con la tradición Jusan Mairi (que se traduce por la visita de los trece años a un templo o santuario).

Se tiene la creencia que cuando un niño cumple los 13 años visitan el templo de Horin-ji para recibir las bendiciones con conocimiento y fuerza de carácter, festejando también el paso de niño a adolescente. Una vez recibida la bendición deben de cruzar el puente y los 150 metros de longitud sin mirar atrás o bien les será retirado el conocimiento otorgado por los dioses además de ser castigados con mala suerte, si algo os puedo asegurar es que los japoneses son muy creyentes en estas cosas.

Por último me gustaría que alguno de vosotros si tiene más información la comparta por los comentarios o vía email, intente averiguar si aún se seguía celebrando actualmente esta tradición o si pudisteis asistir a alguna de estas ceremonias sería estupendo saberlo. Os invito a visitar mi vídeo en youtube al Parque de Arashiyama en marzo y también a que conozcas otras leyendas escritas en este blog.