En el occidente de Asturias nos encontramos la población de A Paicega (concejo de Pesoz). Este pueblo fue construido en la mitad del XX, siendo residencia principalmente de los trabajadores durante la construcción del Embalse de Salime.
Sin entrar en detalles sobre el asentamiento, A Paicega constituyó un lugar importante para toda la comarca albergando alrededor de 2000 habitantes, una cifra impensable a día de hoy.
Por situarnos en el mapa, partiendo de la capital del principado podemos llegar a la población de A Paicega por dos vías principalmente aunque el tiempo empleado es similar en ambas como podemos observar en el mapa.
Para entender y completar la visita al mirador, quizás debemos tomar como primer punto de referencia el embalse de Grandas de Salime cuya construcción fue motor de toda la comarca.
El embalse está situado aproximadamente a unos 13 kilómetros del mirador A Paicega y aunque el recorrido es relativamente corto, el trayecto discurre por una carretera estrecha pero asfaltada en la mayor parte del tramo y puede demorarnos algo más de 30 mins en recorrerla.
Existen rutas desde la población de Pesoz que llegan hasta el mirador, pero la última vez que intente llegar estaba con bastante maleza por lo que recomiendo personalmente llegar al mirador en el coche.
Para llegar A Paicega debemos pasar por encima de los muros del embalse y desviarnos en dirección a la población de Sanzo (Pesoz). Aquí os dejo un pequeño tip para aprovechar esta visita al máximo.
Un par de kilómetros más arriba del embalse tenemos un primer mirador donde podemos ver la presa en todo su esplendor y tomar unas fotografías increíbles. Hay sitio para dejar el coche pero fijaros bien porque queda del lado contrario en la carretera al que nosotros subiremos.
Los últimos dos kilómetros prácticamente están sin asfaltar y aunque no estaba excesivamente bacheada los últimos metros el camino si empezaba a estrecharse por la maleza. Pero no hubo problema para llegar con el coche hasta las mismas ruinas del pueblo de A Paicega.
Una vez allí podemos llegar a imaginar la importancia del lugar gracias a que aun se conservan ruinas de ladrillo y mampostería con algunas fachadas de los edificios de la época.
Entre las edificaciones en ruinas de A Paicega nos encontramos una iglesia que es el lo mejor conservado aunque permanece cerrada y no se puede visitar.
Recorrer las ruinas imaginándose como eran las edificaciones forman parte de la diversión y experiencia del lugar. El entorno tiene cierto romanticismo y nostalgia.
Una vez terminemos de ver la parte de arriba y la iglesia, bajando por el camino y caminando hacia la izquierda llegamos a la zona del mirador, ese trayecto es perfectamente transitable.
Desde el mirador tenemos una vista perfecta del curso del río Navia y las sierras de alrededor.
Había bastante maleza en la parte de arriba del mirador pero se puede hacer una fantástica fotografía desde el lado izquierdo del mismo.
Una vez terminada la visita siempre es recomendable hacer alguna parada en los pueblos de la zona y hablar con los habitantes para conocer detalles e historia de todo el lugar. Seguro que os sorprenderán!
Si te interesa leer sobre otros lugares increíbles, puedes hacérmelo saber en los comentarios.Mientras tanto te hago una recomendación interesante un agujero en el corazón de Portugal (Covao dos Conchos) podrás ver todo lo que necesitas saber sobre este lugar para hacer la visita.
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